¿Vivimos una Simulación?

Dado que la interpretación de la realidad efectuada por nuestro cerebro puede estar equivocada o ser falsa, nos podemos plantear las siguientes dudas:

-          - ¿Es real mi vida?

-          - ¿Cómo sé si es real?

Tenemos tan asumido que la vida es real que no lo ponemos en juicio, pero si lo hacemos llegamos a la conclusión de que no tenemos forma de saber si lo que vivimos es la realidad o no.

A esta conclusión han llegado muchos filósofos a lo largo de la historia, e incluso se han atrevido a formular argumentos para poder demostrar si lo que vivimos es la realidad o no lo es, y de momento no se ha podido demostrar.

De hecho, existen teorías muy serias que plantean que nuestra vida es una simulación creada por una “máquina”, e incluso proponen que las posibilidades que nuestra vida sea real es una entre infinitas.

Pensemos en cómo ha avanzado la tecnología y cómo seguirá avanzando en el futuro. Ahora imaginemos que la vida es una simulación y que los personajes de esta vida consiguen hacer un simulador creando otra vida simulada, y los personajes de esta otra vida simulada crean otro simulador, y así sucesivamente simulación tras simulación de manera infinita. Como la tecnología siempre avanza, solo es cuestión de tiempo que los personajes de cada simulación consigan crear un simulador. Por tanto, dado que el tiempo es infinito, las posibilidades de crear simulaciones también son infinitas, y esto nos lleva a pensar que las posibilidades de que la vida sea real se reducen a una entre infinitas, lo cual matemáticamente se considera cero. Es decir, ¡hay cero posibilidades de que la vida no sea simulada! ¡La vida está creada por una “máquina”!

Esta idea podría desconcertarnos, e incluso asustarnos el hecho de que seamos una creación de un sistema inteligente. Pero, ¿no es precisamente eso lo que nos ha explicado desde siempre la religión? Que somos la creación de la Divinidad. ¿Será la Divinidad el simulador o creador de nuestra vida?

Incluso las teorías científicas apuntan a un origen del Universo con el Big-Bang, lo cual encaja perfectamente con la idea de una “creación”.

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