El Oro, el Excremento y el Engaño del Ego
El oro es el material más codiciado de mundo, tanto es así que simboliza la riqueza. Por el contrario, el excremento es el material más despreciado del mundo, y en el lenguaje coloquial se usa despectivamente para desprestigiar.
¿Por qué esto es así? La respuesta habitual sería porque
el oro es muy valioso y el excremento es un deshecho repugnante.
Pero analicemos en detalle estos dos productos.
El oro es un metal poco abundante y que en la práctica
apenas tiene uso, salvo como adorno y poco más. De hecho, la práctica totalidad
del oro que se ha extraído de la tierra se ha vuelto a encerrar otra vez en
esta, dentro de túneles subterráneos a modo de caja fuerte. Esto nos da idea de
la escasa utilidad que tiene.
El excremento, sin embargo, es la mejor fuente de
nutrientes para las plantas, por lo que se usa casi todo para este fin. Nutre
la vida vegetal y esta, a su vez, alimenta la vida animal, por lo que desde el
neolítico el excremento ha sido vital para nuestra supervivencia. También, una
vez seco, es un magnífico combustible, aportando luz y calor. Por ambas razones
podemos afirmar que el excremento es fuente de vida y fuente de luz, y de hecho
así se ha considerado en el ámbito espiritual desde tiempos prehistóricos.
Como vemos en este análisis que acabamos de hacer, las consideraciones
que tenemos sobre estos productos son totalmente contrarias a la realidad. Al
oro, que no sirve para casi nada, le damos el máximo valor, y al excremento,
que es muy útil y vital para nuestra supervivencia, le damos el mayor
desprecio.
¿Y quién da estos valores tan erróneos a tales materiales?
El ego.
No hay mejor ejemplo que este para demostrar la
irracionalidad del ego y como nos engaña, haciéndonos creer cosas totalmente
contrarias a la realidad. La humanidad se mata literalmente en guerras por el inútil
oro, y nos insultamos y despreciamos comparándonos con el valioso excremento
fuente de vida y al que tanto le debemos.
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